Mi Testimonio

"... cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y toda tu casa..."


Bueno, mi testimonio no es demasiado largo, ni demasiado espectacular. Pero debo reconocer que Dios hizo varios milagros en mi vida y sobre todo en mi familia.

Si ya navegaron lo suficiente por mi página sabrán que naci en 1976, primer hijo, varón. Infancia dificil pero no por ello triste. Junto con mi hermano vivimos durante los primeros años de nuestra vida jugando como cualquier chico de veintitanto nacido por este lado del mundo.

Nunca tuvimos grandes cosas, ni nos falto nada. Tal vez nunca tuve una bicicleta de pequeño pero nunca me falto una pelota de fútbol para patear. Tal vez nuestra vivienda no era la mas espaciosa (hubo momentos en los que debiamos compartir una habitacion entre los cuatro) pero nunca nos falto comida ni abrigo. Nuestros padres siempre lucharon para que, aún sin tener grandes ingresos, tuvieramos además una educación digna, algo por lo que siempre les voy a estar agradecido.

Pero a pesar de todo, nuestra realidad familiar no era la mas dichosa. Aunque nuestra madre siempre estaba cuidándonos, educándonos, alimentándonos, inclusive llevándonos a misa todos los domingos no sentiamos cercana nuestra figura paterna. ¿Por que?

Nuestro padre no era una mala persona, de hecho siempre fue una persona amable y con muchos amigos, pero nosotros sentiamos que no ocupabamos un lugar de real importancia en su vida. Salvo el proveer las cosas para casa, no sentiamos que el estuviera con nosotros, no sentiamos que el nos apoyara en las cosas que haciamos. No sentiamos que le importaramos. La que llenaba todo era nuestra madre. Todo tambien tenía su razon de ser. Nuestro padre tenía su propia vida, jugador, fumador, tomador, le gustaban las fiestas con amigos y durante muchas noches escuchamos a nuestra madre llorar en la madrugada esperando a su esposo. Eramos chicos, pero entendiamos que pasaba.

Una tarde soleada,despues de jugar en el patio trasero de mi casa veo a un grupo de amigos de mi papá que se acerca a mi casa con un monton de ropa. No sospeché nada, pero luego escuche a mi mamá llorar como nunca lo había hecho. Mi madre había pensado lo peor, pero la verdad era que mi padre había sido lesionado jugando al futbol con sus amigos. Rotura de tres ligamentos. Inclusive los cruzados. Tres meses largos en los cuales el tiempo parecía no pasar. Pero algo había ocurrido. Mi padre habia cambiado su forma de actuar y de ser, por primera vez nos pedía que estemos con él. Que lo acompañemos a misa (aunque solo fue una vez) Tocaba la guitarra, compartía tiempo con nosotros. Era una persona diferente. Y tambien se notaba que buscaba algo. Durante ese tiempo el pidió ir a una Iglesia Evangélica a la que concurría un amigo. No se cuando especificamente pero en una de esas reuniones decidio dedicar por completo su vida a Cristo.

Mi madre desconfiaba de este cambio, ya lo había escuchado muchas veces y nunca se había cumplido el tan ansiado cambio. Esta vez iba en serio.

Un día del Padre accedimos ir con él a la Iglesia a la que concurría. Creo que nunca lo ví sonreír tanto como ese día. Llegamos y fueron varias cosas las que me sorprendieron, primero la alegría en contraste con la seriedad y gravedad de la misa católica, y el amor con el que se trataban todos entre si. Sin hacer diferencias. Tampoco había santos inmensos y con cara de sufrimiento por todos lados. Y la música, lo que mas me llamó la atención fue la música.

No me pregunten por cuestiones teológicas porque con 10 años no eran muchas las cosas que podía entender. Esto es lo que recuerdo de ese momento. Tambien recuerdo que durante dos años estuve asistiendo a esa pequeño templo. Hasta que finalmente y despues de escuchar y entender miles de argumentos bíblicos decidí que lo mejor era dejar que Cristo entre en mi vida.

Y a partir de allí comenzó otra historia.

Fueron muchos los años que pasaron desde ese momento. Y muchos los altibajos. Los errores de mi adolescencia y los arrebatos de todo bisoño imprudente. Pero debo reconocer que siempre Dios estuvo en control guiando mi vida hacia lo mejor.

Y aun espero mas. Porque se que Dios siempre quiere lo mejor para nosotros si lo dejamos obrar en nuestra vida.


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